domingo, 6 de mayo de 2012

Mensaje de esperanza



Aprender que en la vida todo tiene un sentido es muy difícil, pero la vida me colocó en el lugar idóneo para encontrar ese sentido.  Y ese es esforzarme por lograr que mis alumnos desarrollen las competencias que necesitan para enfrentarse a este mundo de constantes cambios, que tengan la capacidad de insertarse al mundo laboral y al mismo tiempo ser ciudadanos conscientes, responsables que demuestren en todo momento los valores inculcados en casa y fortalecidos en la escuela.  

ESE ES EL SENTIDO DE MI VIDA, ADQUIRIR LAS COMPETENCIAS DOCENTES PARA LOGRAR MI OBJETIVO.

Gracias

Rosa Elena

sábado, 5 de mayo de 2012

Hablando de competencias



Espero les guste compañeros y amigos

Mi Confrontación con la docencia








Me resultó muy difícil explicar lo vivido, porque hay sentimientos y emociones que no puedo definir, pero leyendo y volviendo a leer los trabajos que realicé en el propedéutico me dan la pauta para iniciar esta reflexión.
Procedo de una familia numerosa con padres divorciados por lo que llegado el momento al concluir el bachillerato me vi en la necesidad de trabajar para apoyar a mis hermanos menores, al igual que yo recibí la ayuda de mis hermanas mayores. Gracias a que estudié en escuelas técnicas pude trabajar en oficinas desempeñando trabajos como secretaria y auxiliar de contador, considero que esto fue lo que me inclinó por la carrera de contador público cuando estudiando y trabajando pude reanudar mis estudios.
Trabajé en diferentes empresas siempre desempeñando mi profesión con gusto y mucho orgullo. Al casarme vine a radicar a San Andrés Tuxtla,  me enamoré de la ciudad, de su tranquilidad  y después de trabajar para Juan Osorio López Autos me asocié con un amigo y pusimos nuestro despacho contable, fue en este momento en que me sentí plenamente realizada personal y profesionalmente.
Desafortunadamente tuve un accidente automovilístico que dañó mi columna y me incapacitó por varios meses, me cansé pronto de esta falta de actividad y creo que el destino me llevó al Conalep donde ingresé como estudiante de la carrera de enfermería, ¡Qué agradable fue regresar a la época de estudiante! Cursé sólo dos semestres pues se me terminó mi incapacidad y tuve que regresar al trabajo.


Fue en agosto del año 2000, dos meses después de haber pedido mi baja como alumna que recibo la feliz invitación del director del Conalep a incorporarme como docente, honestamente no reflexioné sobre si tenía o no la capacidad de desempeñarme como facilitadora en la transmisión de conocimientos.
Cuando me presenté por vez primera en el Conalep a impartir la materia “Sistemas administrativos de la oficina” iba muy segura de mí misma porque me habían dicho que lo que importaba era que yo tenía una amplia experiencia profesional  y eso era lo que necesitaban los que iban a ser mis grupos .  Poco caso hice del programa de estudios, me enfoqué en la primera lista de cotejo que debía aplicar y me dije “está fácil”
¡Ay compañeros! Enorme error el de improvisarme como docente, era un grupo de quinto semestre (Y pudo ser cualquier otro semestre)  y por lo tanto ya conocían la forma de trabajo que tiene el plantel, empezaron las preguntas sobre que rasgos iba yo a evaluar y que porcentaje le daría a tareas, trabajos de investigación, en resumen el encuadre del módulo, les pedí un momento para acudir a la dirección y ahí pedí auxilio, agradezco la paciencia que me tuvo el director para darme un “panorama” de lo que debía hacer, y era como si me pidiera que me aprendiera los nombres y teléfonos de todo un directorio telefónico en un día.














Pero aprender a estar frente a grupo de la noche a la mañana no es posible, así que viví cada día de ese semestre con la angustia de fallar, de saber que no conocía de estrategias de enseñanza, puse mi mejor empeño, pasé noches sin dormir leyendo la literatura que me proporcionó el colegio pero en ningún libro decía como actuar cuando veía que algún alumno se dormía arrullado por mis “brillantes” explicaciones sobre los temas, o cómo seleccionar los contenidos que debía ampliar más y los que se tocaban superficialmente. Pensé en renunciar, pero mi abuelita me enseñó que “si te caes del caballo” debes intentarlo de nuevo.
A partir de ese momento me enfoqué a estudiar los manuales de cursos que  imparten en el plantel,  aprendí que la planeación es un requisito indispensable  y me parece una labor ardua que requiere concentración, dominio de los contenidos, claridad del concepto evaluación y sobre todo manejo de las estrategias de enseñanza-aprendizaje que permitan la transferencia del conocimiento a mis alumnos; qué difícil se me hace aún  tomar en cuenta los distintos estilos de aprendizaje que tiene cada alumno y seleccionar el material didáctico que debo emplear para llamar su atención, fomentar su interés en el tema y lograr que sientan el deseo de investigar para profundizar más en el tema.


Acepto que no siempre logro llevar a cabo lo planeado o cumplir al 100% con todo el programa de estudios porque ya en la práctica docente se presentan eventos de diferente naturaleza, por ejemplo: que la estrategia seleccionada no se pueda aplicar porque el estado anímico del grupo no lo permite, o porque el resultado de aprendizaje pida que los alumnos practiquen un levantamiento físico de inventarios, esto no lo podemos llevar al escenario requerido porque las empresas de la localidad no nos permiten tal cosa, aquí es donde tengo que recurrir a la experiencia para lograr que se cumpla este resultado; les solicito que hagan un recuento de los aparatos electrodomésticos que tengan en su casa, o nos proveemos de diferentes formas de oficina y las inventariamos.
Hace un año  impartí también este módulo y entonces expliqué al Jefe de Formación Técnica las dificultades a las que nos enfrentábamos y le solicité permiso para llevar a cabo el levantamiento de inventario físico en cualquiera de las áreas del plantel, en primera instancia se negó pero le argumenté que si el plantel no me apoyaba entonces ¿Quién lo haría? Finalmente aceptó aunque con algunas restricciones entendibles. Sentí que mi “necedad” como mi jefe llamó a mi insistencia era un logro a favor de mis alumnos.
Esta experiencia me enseñó que debemos sortear las dificultades que se nos presentan a fin de lograr nuestro objetivo, la razón de nuestra labor, que no tiene otra finalidad que la de lograr que todos y cada uno de nuestros alumnos adquieran las competencias profesionales y para la vida que necesitan para enfrentarse a la “jungla” que es la de encontrar un trabajo que cubra sus necesidades físicas y profesionales.  
Esto no se logra sólo ni fácilmente, requiere de una identificación con el grupo, del apoyo de los compañeros, del personal administrativo y sobre todo del apoyo de los padres de familia. Creo firmemente que sin la unión alumno-escuela-familia no se lograrán nuestros objetivos de formar alumnos conscientes de los cambios que se están operando a su alrededor como consecuencia de la globalización, que el sector productivo requiere de trabajadores competentes capaces de demostrar con calidad esas competencias en todo momento. La sociedad demanda ciudadanos responsables comprometidos con su entorno.
Esa es la tarea que nos corresponde desempeñar en cada aula, con cada alumno y en todo momento manifestar congruencia con lo que decimos y hacemos.
Como insatisfacción reconozco que me gustaría que hubiera mayor enlace con el sector empresarial para que, en la medida de lo posible podamos acercar a los alumnos a la realidad.  Esto es difícil dada la naturaleza de confidencialidad en la información que se maneja en la carrera de Profesional Técnico Bachiller en Administración, de manera que aún en el servicio y prácticas que realizan les son asignadas actividades que nada tienen que ver con su carrera.
Por el momento me conformo con las visitas que realizamos a empresas tales como Pelikan en Puebla, Bimbo del Golfo en el puerto de Veracruz, Cervecera del Trópico en Tuxtepec, Oaxaca, Cervecería Moctezuma en Orizaba, Ver., que generosamente nos reciben y proporcionan la información requerida.
Ahora siento que amo mi profesión de contador público, pero amo más los momentos que comparto con mis alumnos, las tristezas y las alegrías, el sentir que existe entre nosotros una “intimidad”  que logro una comunicación efectiva con ellos, la emoción de asistir a las ceremonias de fin de cursos donde veo a mis muchachos con el rostro radiante, con la satisfacción del deber cumplido y cuando me brindan algunas palabras o expresiones de agradecimiento. Todo esto no tiene igual. Y en entonces donde renuevo mi compromiso de seguir preparándome para los nuevos retos que representan los grupos de nuevo ingreso.
Les confieso que aún siento “mariposas en el estómago” antes de cada clase, y creo que el día que pierda esta sensación me retiraré de la impartición de clases.


Nunca he sentido tanta empatía con mis alumnos que ahora que soy alumna en este curso de Competencias Docentes, porque cuando leo las actividades que hay que realizar siempre me quejo y digo es “demasiado”  ¿Estos señores creen que no tengo nada que hacer?  Y en varias ocasiones me he tenido que regresar a leer algo de los módulos pasados porque me hace falta para las actividades presentes.
Pero me siento muy agradecida por “tanta tarea” porque esta me está ayudando a mejorar mi labor aunque sea un poco, pero me estoy organizando mejor y ya no me quejo del poco tiempo asignado al módulo, cuando no comento algo en mis clases mis alumnos me preguntan ¿Qué tal sus tareas? Y me lo dicen con cierta picardía pero eso me demuestra que hay confianza entre nosotros.
Tal vez sea magia la que hay en la plataforma porque a pesar que hacen ajustes en los grupos, se vuelve a formar un ambiente de aprendizaje muy colaborativo, me parece inaudita la calidez y compañerismo que hay porque no nos conocemos y aún así estoy segura que nos apreciamos y siempre hay alguien que está dispuesto a ayudar al que lo necesita.  Los tutores inmejorables por su calidad profesional y humana y brindan más que una simple retroalimentación.  Estoy segura que sienten cariño por sus alumnos ¿Qué opinan ustedes compañeros?
Espero fervientemente poder cumplir con el compromiso adquirido con la UPN, con mi Plantel y conmigo misma de llevar a cabo todas y cada una de las actividades que nos asignan para aprender y aplicar las competencias docentes que establece la RIEMS para llegar a ser una verdadera maestra y que los alumnos sean los principales beneficiados. Porque por ellos y para ellos es que estamos aquí.
















Tengo el anhelo de poseer  "El desafío del saber y la pasión por comunicarlo"  tal como lo señala Esteve en su reseña "La aventura de ser maestro".


Muchas gracias por su atención


Rosa Elena

Los saberes de mis estudiantes en el uso de las TIC y de Internet




Mis alumnos son de la carrera de Administración y han tenido pocas materias relacionadas con computadoras e internet, pero siendo “nativos” de esta era digital no me asombra que sepan bajar música, para ello utilizan el programa Ares, buscan buenos videos en you Tube, saben buscar información y lo hacen a través de Google o Hotmail; como generalmente trabajan en equipo pueden aprender unos de otros y cuando me reúno con ellos para asesorarlos aprendo yo también. También saben vender y comprar en Mercado Libre.
Los alumnos de quinto semestre son muy creativos y trabajan muy bien con las imágenes que obtienen de google y bing y 4 de ellos saben crear muy buenas presentaciones en power point.  Todos tienen correo electrónico y al menos el 50% ya se comunica a través de Face Book o Messenger.  Ellos me ayudaron a crear mi cuenta de Face Book.  Desafortunadamente también encontraron los sitios donde ven pornografía triple A y en eso pierden mucho tiempo que pasan en el ciber.  Tienen mucha habilidad para ocultar los audífonos y así escuchar  música de sus celulares en las clases, así que a la entrada tienen que dejarlos en mi escritorio y a la salida los recogen.




Las rúbricas del módulo de Administración del proceso de compra-venta que se imparte a tercer semestre requiere la elaboración de documentos tales como: reportes, informes, cartas comerciales, y documentos técnicos como presupuestos, pólizas cheque, organigramas, diagramas de flujo, etc.,  y es aquí donde me apoyaré de la hora que nos han  asignado para enseñarles a utilizar el procesador de textos, porque salvo raras excepciones mis alumnos no saben formatear o corregir la ortografía.  Esto es esencial ya que los indicadores piden que se cuide la ortografía y sintaxis, aquí es donde me pongo de acuerdo con el maestro de español para dejarles actividades comunes.
También es importante que sepan utilizar la hoja de cálculo y sólo 2 de ellos saben hacerlo, así que les pediré el apoyo para que sus compañeros aprendan lo más indispensable.  Es poco el tiempo con el que contamos pero hicimos el compromiso de esforzarnos y estoy segura que lo lograremos.
Es indispensable estar en contacto con los padres de familia para pedirles que supervisen, en la medida de lo posible, lo que sus hijos ven en internet, si nos unimos estoy segura que evitaremos tanta pornografía y juegos, también el que sus hijos chateen con personas que pueden ser muy dañinas y con quienes corren graves riesgos.


Padres de Familia + Docentes + Directivos + Alumnos =  Equipo de trabajo 







jueves, 3 de mayo de 2012

Primera vez

¡Qué emoción! Estoy creando mi primer blog, espero me salga bien, y si no
me ayudes a corregirlo. Gracias.